La prevención empieza con la comunidad. Una de las maneras más fiables de proteger a nuestros vecinos, especialmente a los niños, es mediante la vacunación. La vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR) es una herramienta clave en ese esfuerzo.
Por qué es importante
El sarampión es extremadamente contagioso y puede causar graves complicaciones de salud. Si bien en su momento estuvo erradicado en Estados Unidos, los brotes recientes demuestran que es fundamental mantener la vigilancia. La vacuna triple vírica (SPR) también protege contra las paperas y la rubéola, que pueden causar problemas de salud a largo plazo.
Qué saber
- Los niños deben recibir dos dosis: la primera entre los 12 y 15 meses y la segunda entre los 4 y 6 años.
- Los adultos que no estén seguros de su estado de vacunación deben hablar con su médico.
Cómo puede ayudar usted
- Comparta recursos precisos y confiables como el Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades y Colaboración de Comunicaciones de Salud Pública.
- Anime a las familias a mantenerse al día con las vacunas.
- Ayude a abordar las inquietudes con hechos y empatía.
Gracias por ser un socio en la protección de nuestras comunidades y promover el bienestar para todos.